Odio estar de mal humor. Si un enfado me puede durar diez minutos mucho mejor que una hora. Estas cosas se me pasan rapido. Ni odio, ni rencor ni tristezas ni negativismos. Es mi filosofia de vida.
Por todos es sabido que soy una persona bastante irónica. Por todos es sabido tambien que soy una payasa pero que le vamos ha hacer... me encanta reirme. Las situaciones y acciones que imagino se reflejan en mi humor que a algunos les puede parecer gracioso y a otros tantos pensar que soy demasiado "burra" para ser una chica... a mi me da exactamente igual una cosa y la otra. Me rio conmigo misma que no es poco y lo paso realmente bien.
Por eso me gusta tanto Jean Yves Lemoigne, porque parece que taladre con un sacacorchos mi craneo y se asome por el agujerito a ver que hay dentro. Su trabajo reune mucho de lo que aprecio en las personas. Derrocha creatividad, controla la técnica y consigue que lo negativo parezca menos mediante dosis de sarcásmo y absurdismo, creando finalmente una visión con gran sentido del humor.
Los momentos blanco y negro tarantinianos de querer (como literalmente me habreis escuchado algunos) arrancarle la cabeza a alguien y el "buaaa... me han dado ganas de pegarte porque sí", o no siendo tan negativos, las situaciones chorras de "Te imaginas que (por ejemplo)... vas a cortar el pastel y explota"... Tal cual, así de idiota. Cuantos habremos pensado "Mi jefe es un inutil". En mi mente esas frases se materializa en imagen (muy Homer Simpson).
Al final acabo riendome de mis propias desgracias, enfados o locuras... pero que le vamos ha hacer, soy a si de payasa... no me va mal del todo.
Por todos es sabido que soy una persona bastante irónica. Por todos es sabido tambien que soy una payasa pero que le vamos ha hacer... me encanta reirme. Las situaciones y acciones que imagino se reflejan en mi humor que a algunos les puede parecer gracioso y a otros tantos pensar que soy demasiado "burra" para ser una chica... a mi me da exactamente igual una cosa y la otra. Me rio conmigo misma que no es poco y lo paso realmente bien.
Por eso me gusta tanto Jean Yves Lemoigne, porque parece que taladre con un sacacorchos mi craneo y se asome por el agujerito a ver que hay dentro. Su trabajo reune mucho de lo que aprecio en las personas. Derrocha creatividad, controla la técnica y consigue que lo negativo parezca menos mediante dosis de sarcásmo y absurdismo, creando finalmente una visión con gran sentido del humor.
Los momentos blanco y negro tarantinianos de querer (como literalmente me habreis escuchado algunos) arrancarle la cabeza a alguien y el "buaaa... me han dado ganas de pegarte porque sí", o no siendo tan negativos, las situaciones chorras de "Te imaginas que (por ejemplo)... vas a cortar el pastel y explota"... Tal cual, así de idiota. Cuantos habremos pensado "Mi jefe es un inutil". En mi mente esas frases se materializa en imagen (muy Homer Simpson).
Al final acabo riendome de mis propias desgracias, enfados o locuras... pero que le vamos ha hacer, soy a si de payasa... no me va mal del todo.