En la más pequeña de las acciones puede radicar el mayor de los gestos. Ese gesto especial que solo entienden las dos personas que interactuan en él.
Este pequeño gesto por parte de otra persona, es el que te puede provoca la mayor sensacion de sorpresa, cariño, felicidad o amor.
Leves gestos que valen más que cien "te quiero" o mil abrazos... porque muchos de estos, en ocasiones, pueden carecer de corazón. Pero este gesto, tan breve como los anteriores, ha sido sutilmente pensado, planeado... por ello, merece la mayor de las admiraciones.
Sin más que decir... gracias.
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