Melancólicamente feliz

Otoño. Para mi la mejor estación del año con diferencia. La llegada del otoño implica una lista interminable de cosas que me encantan.
El paisaje de colores tostados, rojos, amarillos, naranjas, verde musgo...
El crick crack de las hojas secas en el suelo: siempre que veo un montón de hojas secas prefiero pasar sobre ellas a evitarlas.
Las tardes de lluvia suave tapada con la manta en casa y las de fuerte tormenta también con manta pero disfrutando del brillo de los relampagos en el balcón, aunque den un poco de miedo...
El olor de la lluvia. Es increible. Abrir un poco la ventana y oler el suelo mojado del bosque que tengo enfrente y que toda la casa huela a esa humedad.
La temperatura tirando a frio aun soportable. Que agradable es la sensación de tener un poco de frequito, ponerte la chaquetilla de entretiempo y entrar enseguida en calor. Da minigustirrinin... uo, y el primer día que pones el nordico en la cama, ese primer día siempre duermo como una niña pequeña, superagusto, oliendo aun la ropa un poco a armario cerrado... las primeras noches de volver a dormir agusto abrazados después de las calurosas y pegajosas noches de verano...
Millones de sabores sublimes: las castañas, los bonitos, los frutos secos (las nueces), la granada, los frutos rojos, los panellets... las setas de sabor a tierra y bosque, madre mia, con la menor elaboración posible ya dejan a la altura del betún cualquier delicatessen de los mejores restaurantes.
Las fiestas entre las mejores de todo el año: halloween que por muy americana que sea no encuentro otra con temática tan divertida como esta: decorar la casa, ver pelis de terror en compañia de cuando eramos niños, luces naranjas, golosinas. Mi cumpleaños festivo en España que siempre me permite hacer lo que me de la gana ya sea compartir el día con la gente a quien quiero, levantarme tarde, montar alguna trasnochada la noche anterior, pasarlo sola en casa tapadita con la manta en el sofa... una verdadera ventaja la verdad. Y muchos otros cumpleaños que recordar y compartir.Todos los santos que años atrás a supuesto compartir la esencia de la tradición de asar castañas, boniatos y comer panellets y que no pienso perder.
Ese aire algo triste que tiene todo paisaje y gente caminando por la calle.
Quedar cuando anochece a tomar un café calentito con un buen amigo.
Las promesas tipo hacer más ejercicio, ocuparme más de la casa, ser más ordenada... No se porque yo sigo el calendario escolar... para las promesas de año nuevo dejo las más intímas y personales.
Las duchas de agua caliente después de trabajar pero no como las de invierno que sales de la ducha y te mueres de frio...
Yo que se, la ropa de manga larga pero que no molesta como en invierno o verano o primavera que nunca sabes que ponerte.
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paellas de setas, paseos por caminos mojados de tierra con la Dana, el inicio de las nuevas temporadas de series, charcos, castañas los fines de semana, desayunos de sábado con pijama de manga larga en el balcón, tardes de cine en el sofa, olor a madera mojada, bizcochos caseros calentitos recien sacados del horno para merendar...

...este otoño promete. Os deseo un feliz otoño y que disfruteis de todo lo que ofrece tanto como yo

2 comentarios:

Fran dijo...

Brutal post... coincido contigo... el otoño tiene algo de encanto triste irresistible...

Anónimo dijo...

Este otoño parte.. lo que yo te diga niño. (L)
Encar